Semana 4: 26 de febrero al 2 de marzo.
Esta semana he regresado a la clase en la que estaré hasta el final de
mis prácticas. La clase se compone de 27 alumnos. Uno de ellos presenta un
retraso en el aprendizaje de casi un año y acude a la PT dos horas al día para
seguir una adaptación curricular. Hay también un niño con un TDA no reconocido,
pero que puede seguir las clases y el temario de manera normal. El resto no
presentan ningún tipo de trastorno.
La clase avanza y han realizado un examen
en esta semana. Me siento útil ayudando a los niños en todo lo que necesitan. Y día a día
voy ganando confianza con ellos.
Aprendo
rápido y veo como el profesor es mas valioso de lo que pensaba en el pasado. Se
convierte en padre, en madre, en maestro. Ha habido una pelea en la propia
clase y cuando he intercedido, he notado como no me respetaban. Sin embargo,
cuando la tutora ha entrado en escena, todos se han vuelto en silencio hacia ella, como harían con su madre. Me falta ganar ese respeto, esa lealtad que solo se gana con los
años. Valoro mucho a mi tutora y aprendo y me empapo de cada pizca de sabiduría
que me muestra.
Comentarios
Publicar un comentario